Tsipras cruza el Rubicón
¡Es el momento de
una nueva izquierda revolucionaria de masas que se oponga a toda la austeridad!
10/07/2015, Declaración
Editorial de Xekinima (CIT Grecia)
El 9 de julio fue
un día negro para la izquierda griega. El equipo que lidera de SYRIZA, en torno
al Primer Ministro A. Tsipras, se subordinó por completo y absolutamente a las
exigencias de los prestamistas de la troika. La clase obrera griega se
encuentra en una posición trágica. Votaron a SYRIZA con el fin de encontrar
soluciones a sus problemas y para escapar de los paquetes de austeridad (los
Memorandos). Sin embargo, después de cinco meses en el gobierno lo único que
SYRIZA fue capaz de entregar es otro Memorando catastrófico que remata las
políticas de austeridad de los gobiernos anteriores de Nueva Democracia y
PASOK.
Las masas
trabajadoras no se olvidan que las personas que hoy están traicionando las
ideas y principios de la izquierda son las mismas que habían prometido deshacerse
del Memorándum «en el plazo de un día y con una ley». Es la misma
gente que prometía el Programa de Salónica (las más radicales promesas
preelectorales de SYRIZA), que según ellos se llevaría a cabo con independencia
de las negociaciones con la troika.
Los líderes de SYRIZA
y Alex Tsipras han demostrado trágicamente ser incapaces de responder a las
tareas del momento y no merecer la confianza de la clase trabajadora. Han
mostrado ser indignos con los que votaron ‘NO’ e hicieron temblar la tierra el
5 de julio. Han traicionado la confianza de los trabajadores, los pensionistas,
los desempleados y los que no tienen recursos, que votaron en un 70% -80% a
favor del No en los barrios y ciudades de trabajadores. Han traicionado la gran
lucha lanzada por la izquierda y la clase obrera, en toda Europa, en apoyo a
los trabajadores griegos en lucha.
Y sin embargo,
incluso en este momento, los líderes de SYIRZA tienen el descaro de pedir a la
gente reunirse hoy a favor del «No», ya que, supuestamente, este
«gobierno de izquierda» ¡necesita el apoyo de la gente en las calles!
Pero ¿por qué la clase trabajadora se va manifestar para defender a los que la
han apuñalado por la espalda? Sobre todo cuando, hace sólo unos días, el
viernes 03 de julio, los trabajadores y los jóvenes salieron por sus cientos de
miles en el centro de Atenas y el 5 de julio votaron un 61,3% masivo NO.
Las llamadas
negociaciones con la troika continúan supuestamente y parece que la única
posibilidad, aunque remota, de la reversión del proceso de subordinación de
SYRIZA es si los sectores de las clases dominantes en Europa deciden poner a
Grecia fuera de la zona euro. Este sería el único caso en que Tsipras podría
entrar en un choque frontal con la zona euro. Si esto ocurriera no sería
motivo, por supuesto, para cambiar siquiera un ápice a ninguna de las críticas
anteriores a la dirección de SYRIZA.
El 9 de julio
representa un punto de inflexión histórico en la transformación de SYRIZA de un
partido de la izquierda en un partido al servicio del sistema capitalista.
Tsipras y el equipo gobernante han cruzado el Rubicón. Y van a continuar en
este camino, incluso si esto les lleva a las manos de un «gobierno
nacional», junto con los enemigos de ayer, incluso si tienen que expulsar
a la izquierda de Syriza y «destruir» el partido.
Lo que está detrás
de esta nueva tragedia histórica de la izquierda griega no es otra cosa que la
completa falta de comprensión por parte de la dirección del carácter de clase
de la realidad que viven. Y una completa falta de comprensión de lo que
significa la lucha de clases. Fueron a
UE
agua contra ametralladoras. Ellos trataron de «explicar» y
«convencer» a Schauble y el resto de la pandilla capitalista que
conduce
ingenua y tontamente, que estaban aplicando políticas equivocadas y debían
cambiarlas. Nunca tuvieron y nunca mostraron ninguna confianza en el poder de
la clase trabajadora y su capacidad de tomar el destino en sus propias manos.
Se tragaron el cuento de hadas propagado por la clase dominante de que su
sistema de lucro es invencible, que el capitalismo no puede ser derrocado y que
la salida del euro sería igual a una catástrofe social.
La derrota a la
que Tsipras y su gobierno llevaron a la clase obrera griega es histórica, pero
no es definitiva. No es como la derrota sufrida por la izquierda y la clase
obrera en la guerra civil en Grecia. Todavía hay un gran potencial para la
resistencia.
La tarea inmediata
es la unión de las fuerzas de izquierda que entienden la necesidad de un
reagrupamiento en la línea del socialismo revolucionario para planificar los
próximos pasos. Hay fuerzas serias en la izquierda no parlamentaria, en el interior
de ANTARSYA (Izquierda Anticapitalista) y SYRIZA, que entienden que sin ruptura
con el sistema capitalista y
Eurozona
se deben reunir urgentemente, discutir y adoptar todas las medidas necesarias,
para sentar las bases de una nueva izquierda revolucionaria de masas. Para
liderar las luchas de mañana y ofrecer la perspectiva de lucha por un futuro
contra las falsas esperanzas de Tsipras y su círculo.
En la noche del 10
de julio, está planificada una manifestación de SYRIZA que tendrá lugar en
Syntagma, en el centro de Atenas, y ahora probablemente se convertirá en un
mitin sobre todo de la izquierda de SYRIZA y de ANTARSYA contra el giro de 180 grados de
Tsipras. Los miembros de Xekinima (CIT en Grecia) distribuirán la siguiente
declaración en la protesta.
Xekinima (CIT en
Grecia) llama a los diputados y parlamentarios de la izquierda de SYRIZA y de
los otros partidos de izquierda a oponerse y votar en contra de las últimas
propuestas de la dirección de Tsipras.
La izquierda en
Grecia debe llamar a los trabajadores y jóvenes a movilizarse contra el nuevo
memorando, incluyendo la organización de protestas y manifestaciones masivas,
invocando el poderoso mandato del referéndum de la semana pasada para oponerse
a cualquier venta de sus intereses de clase.
Xekinima (CIT en
Grecia) pide a la izquierda que rompa con la austeridad y adopte un programa socialista.
Esto incluye la negativa a pagar la deuda; controles sobre los flujos de
capital; monopolio estatal del comercio exterior; nacionalización de los bancos
y de las palancas fundamentales de la economía, bajo el control y la gestión
democrática de los trabajadores; reversión de la austeridad; puestos de trabajo
para todos con un salario digno, y salud, educación y seguridad social gratuita y
de calidad.
La planificación
de la economía según las necesidades de las personas y no de las ganancias de
los capitalistas – la reorganización socialista de la sociedad – podría
permitir el fin de la crisis económica, la pobreza, el desempleo y la
emigración forzada.
Para ello es
esencial construir una política de clase independiente, dentro y fuera de
SYRIZA. Tras los enormes mítines del NO, la semana pasada a través de Grecia,
hay que continuar, profundizar y ampliar la participación activa de la clase
trabajadora y la juventud en la lucha contra
socialista. Esto significa la creación de asambleas populares y comités de
acción de las bases en los lugares de trabajo y comunidades.
Llamemos a los
trabajadores y jóvenes de toda Europa a luchar contra la austeridad y por una
Europa socialista.