Hay que construir el movimiento democráticamente desde las bases

 

John Hird y Rob MacDonald, Socialismo Revolucionario (CIT en el estado español)



El acto de venganza del Estado español contra el pueblo catalán por atreverse a ejercer su derecho a un referéndum independentista, con la imposición de largas penas de cárcel a los dirigentes políticos que organizaron la votación el 1 de octubre de 2017, ha provocado un tsunami de protestas que amenazan con superar, en escala y vigor revolucionario, al movimiento de masas que provocó la mayor crisis del Estado español en más de 40 años en 2017 y 2018.

LUNES: El día en que se anunció la sentencia, miles de personas ocuparon el aeropuerto de El Prat, a pesar de la brutal represión de la policía antidisturbios. Los estudiantes abandonaron las clases y se ocuparon plazas en toda Catalunya.

MARTES: Continuaron las manifestaciones espontáneas y el estado ordenó a la policía que se opusieran con fuerza a los jóvenes, los trabajadores y los pensionistas. Probablemente hasta 100.000 personas se manifestaron en las calles en los dos primeros días. Desgraciadamente, un joven perdió un ojo después de recibir un disparo de una bala de goma.

MIÉRCOLES: En el tercer día de manifestaciones hubo cordones policiales y helicópteros volando bajo en Barcelona. Por primera vez se desplegó un cañón de agua antidisturbios en Barcelona. Se incendiaron barricadas y hubo numerosos cargas policiales contra los jóvenes. Se bloquearon carreteras y la policía siguió disparando balas de goma. Un menor fue atropellado y herido gravemente por un vehículo policial que circulaba a gran velocidad en Tarragona. El tren de alta velocidad AVE se detuvo durante cinco horas entre Barcelona y Figueres tras el corte de un cable. 

JUEVES: Quim Torra, presidente de la Generalitat, anunció que el gobierno catalán tratará de organizar otro referéndum antes de que finalice la presente legislatura. El anuncio hizo que la prensa española entrara en frenesí. La huelga estudiantil de 72 horas convocada por el Sindicato de Estudiantes entró en su segunda jornada y culminó con una manifestación de 200.000 personas. Las fuerzas del Estado siguieron utilizando las porras y gases lacrimógenos contra numerosas manifestaciones causando muchos heridos.  

El movimiento se está desarrollando en toda Catalunya. En todos los pueblos y ciudades están teniendo lugar grandes manifestaciones para pedir la liberación de nueve manifestantes detenidos desde el martes. En Girona, la policía atacó una manifestación usando indiscriminadamente sus porras.

En Gran Vía, una de las principales calles del centro de Barcelona, la prensa informó de que los manifestantes estaban «tomando las calles». La Avenida Diagonal también fue bloqueada con barricadas en llamas. Incluso la policía local admitió que el CDR (Comités en Defensa de la República) había movilizado a 22.000 manifestantes en Gran Vía. Los manifestantes llevaban papel higiénico porque ‘¡hay mucha mierda que limpiar!’

Cinco columnas de manifestantes están galvanizando todo el país mientras marchan desde cada rincón de Catalunya hacia Barcelona en preparación de la huelga general del 18 de octubre. 

La influencia de los manifestantes de Hong Kong

Es evidente que el movimiento en Catalunya ha incorporado muchas de las tácticas de «ser agua» de los manifestantes de Hong Kong. Las manifestaciones fluidas, flexibles y rápidas, al igual que el intento de cerrar el aeropuerto de El Prat, salen directamente del manual de estrategia de Hong Kong. De hecho, Quim Torra trazó paralelismos entre los movimientos de Catalunya y Hong Kong es una entrevista en septiembre. 

Además, es muy significativo que muchas de las personas luchando ahora en las calles son jóvenes o muy jóvenes. La mayoría de ellos no tomaron parte en el movimiento en 2011-12 y algunos de ellos quizás ni siquiera en los eventos alrededor del referéndum de 2017. Esta es una generación que ha crecido en tiempos de austeridad y precariedad, lo que les da una perspectiva más radical sobre el capitalismo y sus representantes políticos que quizás sus predecesores en el movimiento de los Indignados. No tienen ilusiones en los líderes oficiales de la “izquierda”.

Es cierto que la policía de Hong Kong y el Estado español utilizan métodos brutales para defender el sistema capitalista y pisotear los derechos democráticos. La lucha contra esta opresión es internacional y la solidaridad entre los pueblos que luchan en todo el mundo es vital y podemos aprender unos de otros. 

Sin embargo, los jóvenes no deben hacerse ilusiones de que instituciones como la ONU condenen la violencia de la dictadura china y del Estado español. El pasado lunes, la UE dejó clara su posición cuando la Comisión afirmó que respeta plenamente el orden constitucional español, «incluidas las decisiones del poder judicial español».

Al igual que en Hong Kong, debemos tener claro que las innovadoras tácticas callejeras de los jóvenes, defendidas por #TsunamiDemocrático (nombre que aglutina las protestas hasta ahora), deben estar vinculadas a un claro plan de acción para utilizar la fuerza de la clase obrera utilizando nuestra arma más potente, la huelga general, comenzando con una huelga lo más poderosa posible el 18 de octubre. Hay que dar pasos serios para extender la acción solidaria a todos los rincones del Estado español, junto con la solidaridad internacional más allá de sus fronteras. 

En Madrid, hubo una manifestación de apoyo al movimiento catalán y de protesta contra las sentencias. La policía atacó brutalmente a los manifestantes con porras al mismo tiempo en Madrid y en Catalunya. El presidente en funciones, Pedro Sánchez, desempeñando el papel de ‘estadista’, se reunió con los líderes de los principales partidos políticos. Rivera, exigió la aplicación inmediata del infame artículo 155 de la Constitución que, en efecto, supone la suspensión de la autonomía y de los derechos democráticos.

El gobierno español, con la ayuda de todos los medios de comunicación, ha lanzado una campaña para deslegitimar el movimiento al exagerar la cuestión de la «violencia». Han ignorado el hecho de que miles de personas se han manifestado en contra de un juicio abiertamente político y se han concentrado en la reacción defensiva de los manifestantes al ser golpeados indiscriminadamente por la policía, incluyendo el uso de balas de goma y la amenaza de utilizar el cañón de agua desplegado en Barcelona. 

Campaña electoral tóxica

No puede haber ilusiones en el PSOE. El gobierno provisional de Pedro Sánchez es el que envía a miles de policías a Catalunya y el propio Sánchez es el que coordina la campaña mediática para condenar a los manifestantes como «agitadores violentos».

La campaña para las elecciones generales del 10 de noviembre serán una lucha tóxica entre el PSOE, el PP, Ciudadanos y Vox para presentarse como los defensores más patrióticos de un Estado español unificado. Unidas Podemos e Izquierda Unida tienen una oportunidad de oro para ponerse en el lado correcto de la historia y apoyar el derecho democrático del pueblo catalán a decidir sobre su propio futuro, y sacar a la luz las cuestiones sociales y económicas que sustentan el movimiento hacia la independencia, junto con la histórica opresión nacional de Catalunya y otras nacionalidades en el Estado español. Por desgracia, las masas catalanas están muy a la izquierda de estos líderes oficiales de ‘izquierda’. 

Pablo Iglesias continúa en su patético papel de “tonto útil” de la izquierda para los capitalistas españoles en relación con Catalunya. El lunes, declaró que la sentencia, aunque no le gustaba, tendría que ser aceptada. El miércoles, después de reunirse con Sánchez, Iglesias ofreció plena cooperación al gobierno para ayudar a «desinflar» la situación y pidió «diálogo».

¿Qué tipo de diálogo es posible con un gobierno y una maquinaria estatal que encierra a políticos durante más de una década por organizar un referéndum y que está enviando refuerzos de la Policía Nacional a Catalunya? Ya han enviado 2.000 policías más, entre ellos 200 de cuatro brutales escuadrones antidisturbios «especiales». La policía había herido a más de 100 personas hasta el martes. 

El Estado español entiende claramente lo que está en juego -la posibilidad de una explosión revolucionaria- y está dispuesto a resolver la cuestión catalana en las calles con la fuerza. ¡Y esto son los mismos con los que Iglesias propone sentarse! En realidad, el Estado español tiene miedo del movimiento de masas y de la calle. Están tratando de tomar medidas drásticas contra cualquier posible evento público en el que puedan estallar protestas. Javier Tebas, el presidente de la Liga de fútbol, forofo del Real Madrid, ultra-españolista y ex-miembro de la organización fascista Fuerza Nueva, saltó en “defensa de España” para proponer que el partido Barça – Real Madrid del 26 de octubre se celebrara en Madrid. El FC Barcelona hizo bien en rechazar esta “amable oferta” pero la Liga insistió en que el partido se jugara en diciembre, ya que temen una manifestación de 100.000 personas contra el Estado español en el Camp Nou la semana que viene. 

La táctica de todos los grandes partidos del Estado español es lanzar la cortina de humo de la ‘violencia’ para desviar la atención de la cuestión fundamental de la justa rabia ante las sentencias y el derecho del pueblo catalán a decidir el futuro de Catalunya. El PSOE en un comunicado oficial declaró: «La violencia está organizada por grupos extremistas en las calles».  

El Estado español se está preparando para utilizar su aparato para sofocar las protestas y el movimiento debe estar preparado para que el gobierno catalán colabore en última instancia con ellos. La portavoz del Govern, Meritxell Budó, dijo que aunque simpatizaban con los manifestantes, estaban obligados a «mantener el orden». De hecho, la policía regional catalana, los Mossos d’Esquadra se están coordinando plenamente con la policía española y desplegaron el cañón de agua en las manifestaciones del miércoles.

Una y otra vez los partidos del gobierno catalán han demostrado que siempre intentarán sacar a la gente de las calles para que ellos, los «políticos profesionales», puedan negociar con el Estado español. La experiencia de las masas de los últimos dos años desde el referéndum sobre el papel de los líderes capitalistas independentistas, incluyendo la implementación de recortes brutales, significa que, con razón, desconfían de los líderes de ERC y JxCat. El sector público y los sindicatos de profesores han estado luchando contra los recortes impuestos por el gobierno catalán. La lección central de los últimos dos años es que sólo la lucha revolucionaria de masas desde abajo, basada en el poder de la clase obrera, puede implementar el resultado del referéndum de octubre de 2017 y ganar una República Socialista en Catalunya. 

Los siguientes pasos: lucha continua, huelgas, ocupaciones y la construcción de la unidad de los trabajadores con asambleas desde abajo

Es vital que la clase obrera organizada ponga su sello en los acontecimientos para dar una expresión clara y poderosa de su ira. CSC-Intersindical, Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC) y la CGT ya han apoyado la huelga general y la manifestación convocadas para el 18 de octubre. El movimiento debe llevar a cabo una campaña audaz para lograr la mayor participación posible de los trabajadores organizados bajo CCOO y UGT, si es necesario por encima de las cabezas de sus dirigentes. 

Es muy significativo que dos batallones pesados de la clase obrera catalana estén entrando en combate. 9.800 trabajadores de Seat han acordado una huelga para el 18O y el líder del sindicato portuario en el Puerto de Barcelona anunció que los trabajadores también se declararán en huelga durante 12 horas en protesta por la violación de los derechos democráticos por la sentencia.

18O será un gran paso adelante para el movimiento, pero la clase obrera y la juventud deben encontrar una manera de hacerse con el control de sus propios destinos.

SR (CIT en el estado español) está agitando junto con otras fuerzas para que se convoquen reuniones masivas en centros de estudio, universidades, centros de trabajo y vecindarios. Hay una necesidad urgente de que los comités democráticos locales (reactivando los CDR, extendiéndolos a los centros de trabajo y coordinándolos democráticamente a nivel regional y nacional) den dirección al movimiento. Esto es demasiado importante como para dejarlo en manos de políticos capitalistas profesionales que desafortunadamente han demostrado en el pasado que prefieren que la gente abandone las calles. Los comités locales organizados democráticamente tienen que estar conectados en toda Catalunya para desarrollar seriamente la lucha y convertirse en la verdadera dirección del movimiento. Esta es también una de las lecciones clave que aprendimos del movimiento 15M de 2011 y de las luchas de clases que estallaron en los años siguientes. Tenemos poder en las calles, en los lugares de trabajo y en las asambleas democráticas para decidir nuestro propio futuro. Sin embargo, sin estructuras democráticas este poder no puede reflejarse plenamente en la dirección del movimiento.

Defendemos la necesidad de una lucha continua basada en un plan de acción en las calles y en los centros de trabajo, con ocupaciones y con huelgas generales regulares y escaladas. También son necesarios planes coordinados de auto-defensa contra la violencia de las fuerzas policiales y los grupos fascistas.

Las direcciones de los principales sindicatos españoles, CCOO y UGT, en esta etapa son un obstáculo para la construcción de las huelgas. Esto significa que debemos construir desde abajo y empujar a esos sindicatos a la acción o hacerlos a un lado a través de asambleas y comités democráticos que reúnan a los trabajadores de todos los sindicatos. . 

El movimiento debe discutir por qué tipo de independencia estamos luchando. No tiene sentido ganar la independencia si al día siguiente los recortes y la austeridad continúan. Los trabajadores y la juventud de Catalunya se rebelan contra la represión del Estado español y por el derecho a decidir su futuro. Defendemos una Catalunya libre no sólo de la represión estatal, sino también de toda la opresión económica y social, del fin del régimen y del sistema capitalista que lo sustenta. Ganar a todos los trabajadores catalanes con estas reivindicaciones e inspirar a los trabajadores de todo el Estado español a luchar contra los mismos enemigos es vital para la victoria.

Está claro que este es un movimiento de potencial revolucionario y que para que tenga éxito debemos construir organizaciones políticas capaces de analizar, organizar y dirigir el movimiento hacia la victoria revolucionaria. SR todavía no es esta organización, pero hacemos un llamamiento a la colaboración de de fuerzas que luchan por el socialismo revolucionario para que trabajen juntas en el movimiento para cambiar la sociedad en Catalunya y en todo el mundo en líneas socialistas. 

¡TODOS A  LA HUELGA EL 18 DE OCTUBRE!

¡Por la construcción de asambleas populares desde las bases para liderar el movimiento

¡Por el fin de la austeridad, los recortes de las pensiones y por un programa socialista radical!

¡Organicemos acciones solidarias en todo el Estado español y a nivel internacional!

¡Liberación de los presos políticos catalanes!

¡Por el fin de la represión de estado y la vuelta de los exiliados políticos!

¡Por la defensa de los derechos democráticos!

¡Por el derecho de autodeterminación!

¡Por una república socialista catalana!

¡Por una confederación libre y voluntaria de los pueblos del Estado español y de la Península Ibérica, como parte de una confederación socialista de Europa!

Leave comment