EEUU: LAS LUCHAS CONTRA LOS DESAHUCIOS Y POR UN SALARIO MÍNIMO ENTRAN EN LAS ELECCIONES LOCALES
19/10/2013, Viki L., SR Gran Canaria. Publicado originalmente en el número de octubre de «La Brecha», periódico de Socialismo Revolucionario.
Para más información sobre la campaña de Kshama Sawant visita su blog internacional en español.
En el país que es (todavía) la primera economía del mundo y símbolo del capitalismo, tres candidatos a concejal en las elecciones locales de noviembre están mostrando la fuerza que pueden llegar a tener campañas en las que verdaderamente se pone voz a los trabajadores contra los dos partidos de las grandes multinacionales, Demócratas y Republicanos.
Estos candidatos son Ty Moore (en Minneapolis), Kshama Sawant (en Seattle) y Seamus Whelan (en Boston), miembros de Alternativa Socialista, CIT en EEUU, y todos ellos activistas en los movimientos de los trabajadores en sus respectivas ciudades, movimientos como las campañas por el derecho a sindicarse y un salario mínimo de 15 dólares a la hora en el sector de la comida rápida, campañas contra los desahucios y por los derechos de inmigrantes y gente de color.
Quizás
el movimiento más prominente en este sentido es el movimiento
anti-desahucios de Minneapolis («Occupy Homes Minneapolis»),
que tiene como uno de sus líderes a Ty Moore, y que ha logrado
establecer una «Zona Libre de Desahucios» en el distrito en
el que éste se presenta como concejal. El movimiento ganó
publicidad a nivel nacional hace un año, cuando se utilizaron más
de 45.000 dólares de dinero público y se realizaron más de 35
arrestos de activistas para desahuciar a la familia Cruz. Ahora,
«Occupy Homes» ha conseguido organizar al barrio contra
otros desahucios, e incluso recuperar un hogar después de que la
familia Ceballos y activistas que estaban defendiendo su casa fueran
echados de allí en el mes de julio. Ty Moore ha conseguido convertir
el tema de los desahucios en uno de los fundamentales en la campaña
electoral, ayudando a reforzar el movimiento anti-desahucios, a
través tanto de la lucha en la calle como de sus demandas, como una
moratoria en todas las reposesiones para la renegociación de las
hipotecas según el valor actual de la vivienda, y el fin de la
utilización de la policía y de dinero público para desahuciar a
vecinos y entregar sus casas a los bancos.
En cuanto a la demanda de un salario mínimo de 15 dólares la hora, ésta fue introducida por Sawant en la vida política de Seattle en su campaña de 2012 a la Casa de Representantes del estado de Washington. Ahora también es un asunto central en las elecciones locales de 2013, llegando incluso a motivar reuniones del ayuntamiento con activistas locales para tratar este asunto, y apariciendo en publicaciones de izquierda y capitalistas a nivel local, estatal e incluso nacional. Pero este éxito no se debe a una buena campaña mediática, sino a una larga lucha junto a trabajadores sindicados y no sindicados por sus derechos laborales, a través de plataformas como «Good Jobs Seattle».
La propia lucha por un salario mínimo de 15 dólares la hora se ha desarrollado en todo el país, pero ha tenido sobre todo una mayor fuerza en el área del noroeste, donde se encuentra Seattle, y no solamente ha involucrado a trabajadores de la comida rápida, sino también de supermercados, aeropuertarios y agrícolas, por ejemplo recolectores de bayas no sindicados que consiguieron a través de huelgas mejores condiciones de trabajo y subidas de salarios. Estas luchas muestran como éstas son posibles, incluso en sectores mal pagados y no sindicados, y muestran el camino para estos trabajadores y toda la clase trabajadora en general, a través de la lucha colectiva y determinada por los derechos de los trabajadores.
La posición claramente a favor de los trabajadores, y no simplemente retórica, de los candidatos de Alternativa Socialista, les está haciendo ganar el favor de muchos sindicatos que tradicionalmente habían apoyado a candidatos demócratas, y les está haciendo ganar un gran apoyo entre los trabajadores y activistas sociales de sus distritos, que se está reflejando también en su mayor apoyo electoral. Incluso en el caso de Sawant, el actual concejal de su zona ve amenazada su reelección, después de que Sawant obtuviera el 35% de los votos en las elecciones primarias contra el propio concejal y otro candidato demócrata. También en las elecciones de 2012, Sawant consiguió un histórico voto del 29% para un candidato «independiente» (es decir, de los partidos Demócrata y Republicano), contra quien es el portavoz de los demócratas en la Casa de Representantes del estado.
Estos buenos resultados son también reflejo del potencial de una alternativa política en EEUU, y de la decepción que el gobierno de Obama está causando en gran parte de su electorado, incapaz o reluctante o llevar a cabo sus promesas electorales como la reforma sanitaria, el cierre de la prisión de Guantánamo y mayores derechos para los inmigrantes. A esto se suma que la recuperación de la crisis económica de los EEUU ha alcanzado solamente a los ya ricos o a las grandes empresas, mientras que la mayoría del empleo creado en los 3 últimos años han sido en puestos precarios y mal pagados.
Sawant y el resto de los candidatos son conscientes de que no conseguirán las demandas de salarios mínimos, detención de los desahucios, etc. simplemente con su elección, sino que será necesario continuar realizando acciones y protestas masivas para conseguir estos cambios. Lo que sí pueden prometer los candidatos es que su elección serviría verdaderamente a los derechos de los trabajadores, al utilizar su cargo como impulso y altavoz de las luchas y presionar desde dentro de las instituciones por lo mismo que se lucha en las calles. Además, como todos los candidatos del CIT a nivel internacional, en lugar de aceptar sueldos exacerbados solamente aceptarían el sueldo medio de un trabajador y su cargo sería siempre revocable si así lo deciden los partidos y movimientos que representan.
El ejemplo de Sawant, Moore y Whelan puede además contribuir a la reconstrucción de la izquierda en EEUU, al mostrar lo que se puede lograr a nivel local con concejales que desafían el poder de las grandes empresas y de los dos partidos que lo representan.