EEUU: VICTORIA EN SEATTLE PARA LOS 15 DÓLARES/HORA
01/06/2014, Alternativa Socialista (CIT en Estados Unidos)
Seattle es la primera gran ciudad en aprobar un salario mínimo de 15 dólares/hora. 100.000 trabajadores saldrán de la pobreza, y millones se inspirarán en todo el país y alrededor del mundo.
El 29 de mayo el comité del concejo de la ciudad que trata el salario mínimo votó a favor de aumentar el salario mínimo de Seattle al más alto del país. Sin embargo, todavía no es ley hasta que todo el Concejo Municipal de la ciudad vote el lunes 2 de junio.
La ley propuesta significará que a partir del 1 de abril de 2015 todos los trabajadores de las grandes empresas como McDonalds, Starbucks, Macy y Target verán un aumento inmediato de 11 dólares/hora y en el año 2025 todos los trabajadores ganarán un mínimo de 18 dólares por hora.
En total, se estima que los negocios de Seattle tendrán que pagar a sus trabajadores 3.000 millones en salarios en los próximos diez años. Esto demuestra que la lucha de la gente común merece la pena, porque puede ganar a las corporaciones más grandes en el mundo y ganar, cuando nos organizamos y resistimos.
Ahora es tu oportunidad de ser parte de esta lucha. Ayúdanos a construir el movimiento socialista como la columna vertebral para la reconstrucción del movimiento obrero y a crear un nuevo partido de masas de y para el 99 %. ¡Únete a Alternativa Socialista!
Una socialista elegida al ayuntamiento
El movimiento de los trabajadores de comida rápida, inspirado por el movimiento «Occupy», puso el salario mínimo de 15 dólares/hora en la agenda de todo el país. Este recibió un impulso en Seattle, cuando el movimiento obrero ganó con éxito una iniciativa de ley de 15 dólares en noviembre pasado en Sea Tac, un pequeño pueblo en las afueras de Seattle. Pero la elección de la candidata de Alternativa Socialista, Kshama Sawant, el otoño pasado, fue decisiva en la creación de un impulso político imparable por 15 dólares/hora en Seattle. La campaña de Sawant se basó en una plataforma audaz por los 15 dólares, generando un gran debate en todo Seattle, y ganó con casi 100.000 votos en noviembre de 2013.
«El ascenso de Sawant ha demostrado que ser socialista ya no es una carga al postularse para un cargo público. Más importante aún, la campaña de 15 dólares por hora ha alimentado un modelo de democracia de base que desafía el proceso político controlado por las corporaciones. Los observadores esperan que el proyecto de ley pase a finales de mayo. Si se aprueba, la victoria -aunque imperfecta- validará el enfoque de Alternativa Socialista, engrosará sus filas y abrirá más espacio para políticas socialistas en los Estados Unidos» Arun Gupta en Al Jazeera América, 21 de mayo 2014.
Pero tan importante como ganar la elección era cómo Sawant y su partido, Alternativa Socialista, utilizan la plataforma de su representación en el ayuntamiento. A diferencia de los típicos políticos del establishment, Sawant utilizó su posición como miembro del concejo de la ciudad y la gran atención de los medios en ella para construir un poderoso movimiento desde abajo.
Poco después de las elecciones de noviembre Sawant y Alternativa Socialista pusieron en marcha la campaña «15 ahora» («15 now»), para mantener la presión alta. «15 ahora» estableció 11 grupos de acción en barrios de toda la ciudad, movilizándose en las calles y en los foros públicos. Fundamentalmente, a través de Grupos de Acción y conferencias democráticas «15 ahora» ofreció la oportunidad a los activistas de tener el control de la lucha por los 15 dólares por hora.
A través de su posición pública Kshama Sawant fue capaz de contrarrestar la propaganda de los medios corporativos y exponer los intentos de los grandes negocios de diluir 15 dólares/hora y esconderse detrás de las preocupaciones de las pequeñas empresas. En contra de las afirmaciones de algunos de que la política electoral sólo sirve para cooptar el movimiento, mostramos como un cargo electo puede ser usado para construir y fortalecerlos. Alternativa Socialista, junto con «15 ahora» y el movimiento obrero crearon suficiente presión desde abajo para forzar a los grandes negocios a conceder 15 dólares/hora, un logro histórico.
Se necesita un partido independiente para representar a los trabajadores y jóvenes
Fue el movimiento de los trabajadores y los socialistas que trajeron la lucha por los 15 dólares/hora a la agenda, pero fue el Partido Demócrata que trajo a los grandes negocios a la mesa de negociación para suavizarla.
Inicialmente todos los políticos del Partido Demócrata en Seattle se opusieron a la demanda de 15 dólares. Pero dado el enorme apoyo público que se estaba desarrollando, los dos principales candidatos demócratas para alcalde se pronunciaron a favor en septiembre del 2013. Después de ganar las elecciones de noviembre, el Alcalde Ed Murray dijo que apoyaba los 15 dólares/hora, pero quería hacerlo de una manera «que funcionara para las empresas también».
Murray creó un Comité Asesor de líderes empresariales y sindicales (pero principalmente de las empresas) para negociar un compromiso. Los políticos y empresarios del establishment reconocieron que nada podía parar la lucha por los 15 dólares, pero utilizaban el proceso de insertar una serie de vacíos legales corporativos, tales como un retraso en la fase transitoria durante muchos años. Los empresarios también lucharon hasta los últimos días del proceso en el consejo de la ciudad para diluir aún más el proyecto de ley.
En la votación celebrada el 29 de mayo, la mayoría de los concejales del Partido Demócrata se movieron a cambiar la fecha de aplicación hasta abril del próximo año e incluyeron salarios más bajos para los adolescentes y para “el salario de prácticas”. («15 ahora» y Alternativa Socialista convoca a todos los sindicatos, activistas, y partidarios que vengan a la reunión del 2 de junio en el Ayuntamiento de Seattle, donde se finalizará el proyecto de ley, para luchar por la eliminación de los vacíos legales corporativos añadidos el 29 de mayo, incluyendo el retraso de la puesta en práctica y el salario de prácticas).
Este proceso ha demostrado que en realidad, a pesar de que el Partido Demócrata utiliza más la retórica progresista que los republicanos, en lo fundamental ambos partidos trabajan para servir a los intereses del gran capital. Mientras que un solo socialista en el Ayuntamiento de Seattle fue capaz de construir un movimiento para ganar la lucha por los 15 dólares en menos de un año, los políticos del Partido Demócrata trabajaron para que los 15 dólares fueran tan pro-empresarial como fuera posible. A nivel nacional, los demócratas no han logrado organizar en serio y luchar por un salario mínimo de 10,10 dólares/hora. En su lugar, lo están utilizando como un truco electoral para las elecciones de 2014.
Es por ello que Alternativa Socialista sostiene, como lo hicimos en la campaña electoral de Kshama, que los trabajadores necesitan su propia alternativa política a los partidos Demócrata y Republicano. Dado el enorme distanciamiento con el Congreso, la desconfianza en los políticos y la necesidad de defender las familias de la clase trabajadora, una oportunidad única se está abriendo para construir un nuevo partido de los trabajadores.
El trabajo de Kshama Sawant y Alternativa Socialista ha demostrado que es posible la construcción de una voz política independiente para desafiar a los dos partidos de las grandes empresas. El éxito de Kshama y de Alternativa Socialista se puede propagar. Todo depende de que tú te vuelvas parte de ese esfuerzo.
Una estrategia de lucha para los trabajadores
Mientras que Seattle ha ganado el salario mínimo más alto del país, los empresarios son capaces de debilitar el salario mínimo de 15 dólares/hora de varias maneras. Hay demoras irrazonables de 3 a 10 años para que los 15 dólares se apliquen plenamente (en función del tamaño de la empresa para la que se trabaja), y un cobro extra y deducción de salud se han añadido durante los primeros 10 años.
Esto no era inevitable. Durante los últimos 6 meses Alternativa Socialista ha participado enérgicamente en un debate en el seno del movimiento obrero sobre lo que sería la mejor estrategia. Instamos a los miembros sindicales, activistas y líderes para analizar la experiencia de esta lucha, discutir con nosotros y sacar un balance de cuáles son las lecciones de cara al futuro.
En nuestra opinión, la estrategia de los dirigentes de los principales sindicatos de trabajadores no se centró en la construcción del movimiento desde abajo sino que se orientó hacia el proceso de negociación entre el alcalde y las empresas. Ellos creyeron que esto era necesario porque el trabajador no podía ganar en un enfrentamiento directo y abierto con las grandes empresas.
Después de décadas de fracasos, es comprensible que la confianza en sí misma de la clase trabajadora sea baja. Sin embargo, Alternativa Socialista argumentó que el debate alrededor de los 15 dólares era una gran oportunidad para tratar de movilizar nuevas capas de trabajadores en un movimiento, lo que traería mayor presión y es una manera crítica para que una nueva generación pueda adquirir experiencia de organización, aprender lecciones políticas y de esta manera comenzar a reconstruir el movimiento obrero.
Fue en ese contexto que planteamos la presentación de una iniciativa de votaciones sindicales por una campaña de 15 dólares/hora fuerte. Si los grandes sindicatos hubieran respaldado esta por una campaña más fuerte, se podría haber forzado a las empresas a ceder mucho más. Recoger 100.000 firmas para ponerlo en la boleta electoral sería también una oportunidad educativa y de organización para llegar a amplios sectores de trabajadores con respuestas claras a los argumentos anti obreros de las empresas y los medios de comunicación.
Los sindicatos de trabajadores en los EE.UU. tienen enormes recursos y peso político. Tienen millones de dólares y millones de miembros que podrían movilizarse detrás de una campaña audaz para aumentar el salario mínimo. Las huelgas de los trabajadores de comida rápida han jugado un papel importante en llamar la atención sobre la cuestión de los salarios de miseria, pero el movimiento podría ser mucho más fuerte si los sindicatos pusieran fin a su dependencia del Partido Demócrata y buscaran movilizar todo el potencial de los trabajadores a través de la construcción de un movimiento de masas democrático.
Durante las últimas tres décadas, la estrategia del sindicalismo de tratar de apaciguar a las grandes empresas para obtener algunas concesiones sólo aumentó las demandas de las corporaciones estadounidenses. Es hora de dejar este esfuerzo inútil.
Y debemos recordar que ninguna reforma se garantiza bajo el capitalismo. Las grandes empresas podrían desafiar lo que se ganó en Seattle con un referéndum u otro medio, por lo que nuestro movimiento debe estar preparado para movilizarse y defender lo que hemos ganado.
Únete a los socialistas
«Al final «, escribió Arun Ivatury y Rebecca Smith para CNN.com, «el resultado en Seattle demuestra lo que la historia ha demostrado una y otra vez: Cuando los trabajadores están bien organizados y existe un amplio apoyo a salarios más altos, incluso las empresas que resisten la idea, finalmente se vieron obligados a pagar más» . (15/05/2014 )
Alternativa Socialista apoya todas las posibles reformas que se puedan ganar en un sistema capitalista. La lucha por los 15 ha demostrado que, cuando nos organizamos, podemos ganar. Ahora es el momento de construir «15 ahora» en todo el país. Para encontrar o comenzar una organización «15 ahora» en tu área, visita www.15Now.org.
Pero esta lucha también ha demostrado que, en un sistema basado en las ganancias, las grandes empresas siempre lucharán con uñas y dientes para defender su riqueza y poder. El capitalismo es, por su naturaleza extremadamente desigual. La lucha por mejores salarios, la educación, la salud, la vivienda, el medio ambiente y la justicia social en general también debe ser una lucha por la transformación socialista de la sociedad, sobre la base de una genuina igualdad y la necesidad humana.
La tarea es grande, pero es el momento adecuado. ¡Únete a Alternativa Socialista hoy!
Visita www.SocialistAlternative.org para participar y/o donar.