¡No vamos a ser intimidados!

Declaración de Gauche Révolutionnaire (CIT en Francia), original publicado el 14/11/2015

Català


La violencia enferma ha golpeado París una vez más. Más de 120 muertos y decenas de heridos en los lugares donde los trabajadores y los jóvenes se reúnen el fin de semana (Stade de France, sala de conciertos Bataclan, varios bares en los distritos 10 y 11). Estos bárbaros tenían en sus mentes el asesinato en masa indiscriminado, atacando una vez más a gente inocente. Fueron barrios populares de trabajadores de París, con sus diversas poblaciones, los que sufrieron esta tragedia.


Nada puede justificar estos ataques sin sentido que tuvieron lugar el mismo viernes en París, Bagdad y Nigeria, ni los ataques a un mercado de Beirut el 12 de noviembre, ni en Ankara el 10 de octubre, ni en Túnez. Lloramos hoy por nuestros hermanos y hermanas, los trabajadores, los jóvenes, los desempleados, las familias monoparentales, los pensionados, independientemente de su origen o tradición.

Ejemplo de cobardía


Condenamos estos ataques y la cobardía ciega detrás de ellos. Ejecutar personas indefensas a sangre fría revela una ideología de extrema derecha, cualesquiera que sean las excusas supuestamente religiosas u otros que se ofrecen. Incapaces de ganar apoyo entre cualquier sector de la población, y ciertamente no entre los musulmanes, los terroristas de ISIS, que han reclamado la responsabilidad de estos ataques, usan métodos que son exactamente los mismos que los grupos fascistas, las dictaduras estatales, y los ejércitos de ocupación. El terror es un arma política que tiene por objeto impedir que los trabajadores se unan, es la imposición de la pasividad a través del miedo, fortaleciendo el racismo. ¡Pero no vamos a ser intimidados, no vamos a ser divididos!


Unidad de los trabajadores y la juventud contra el racismo y la barbarie


La dependencia de ISIS  del terror indiscriminado revela la verdadera naturaleza de esta organización, que no es más que una banda de saqueadores y traficantes. ISIS es el producto del caos en el que Irak se ha hundido después de las guerras destructivas llevadas a cabo por los gobiernos occidentales y sus métodos replican los bombardeos indiscriminados contra Siria e Irak al amparo de la «guerra contra el terror».


Golpeando indiscriminadamente a los distritos de clase obrera de París, ISIS juega un papel archirreaccionario ya que serán los musulmanes quienes pueden terminar pagando un precio muy alto a través de una renovada ola de islamofobia, intolerancia y racismo. Además todo se puso en marcha para justificar la represión de la acción de los trabajadores y los jóvenes, a partir de la imposición de un «estado de emergencia» en el que las manifestaciones sindicales pueden ser prohibidos.


No es nuestra guerra


Los políticos, desde el Frente Nacional al PS (Partido Socialista), están unidos en su discurso de la «guerra». Una guerra que crearon y por la que la gente está pagando el precio hoy. Pero esta no es nuestra guerra. Este gobierno sigue apoyando el régimen del Presidente de Turquía Erdogan. Este es el mismo Erdogan, que durante años ha estado ayudando a ISIS, al permitir que los terroristas y su contrabando crucen la frontera, mientras se mantiene firmemente cerrada al pueblo de Kobane, una ciudad kurda en el norte de Siria, que resistió y derrotó a ISIS a finales de enero. Este mismo Erdogan bombardea pueblos en el Kurdistán turco, sin embargo, son los kurdos quienes han liberado al pueblo iraquí de Sinjar de la ocupación de ISIS.


Son los gobiernos de Europa los que apoyan los regímenes en Qatar y Arabia Saudita, y les venden armas a ellos, al mismo tiempo que estos países apoyan a ISIS y participan en asesinatos en masa en Yemen.


No a la extrema derecha religiosa o política


La posición del gobierno de Hollande, con el apoyo del FN y los republicanos, es bloquear cualquier movimiento de solidaridad masiva. La consecuencia del ‘estado de emergencia’ será la de evitar cualquier manifestación de solidaridad como las que tuvieron lugar en enero después de los ataques a Charlie Hebdo. Del mismo modo, varios conflictos actuales, como las huelgas contra los despidos en los hospitales de París o en Air France sin duda serán prohibidos. El estado de emergencia contempla ‘la prohibición en general o en casos particulares de las reuniones que puedan ser provocativas o causar desorden público y «permite que esos mismos poderes públicos adopten todas las medidas necesarias para garantizar el control de la prensa y todas las publicaciones’ . No debemos aceptar estas limitaciones sobre nuestros derechos y nuestras actividades ya que sólo los capitalistas – los accionistas patronos de las grandes corporaciones – y los políticos que actúan en su propio interés se beneficiarán, sin crear ningún obstáculo para los grupos terroristas.


Es esencial que las organizaciones del movimiento obrero, sindicatos, partidos, grupos de campaña, se unan y declaren su oposición a la guerra y  a las políticas criminales del capitalismo y sus guerras por el petróleo y las ganancias.


La pobreza real en el que se sumergen a sectores enteros de la población sólo puede conducir a la desesperación y la confusión que juega en las manos de los reaccionarios y de los que nos dividen. Las políticas llevadas a cabo en el Medio Oriente y África sólo pueden promover aún más caos. Las consecuencias serán terribles para los trabajadores ordinarios que pagarán el precio, mientras que los políticos utilizan la situación para proporcionar una justificación adicional para sus guerras. En aquellos países los grupos terroristas, cuya única motivación es el pillaje y el contrabando, cosechan la desesperación generalizada y lo utilizan para enviar bombarderos suicidas, mientras que los líderes viven en palacios. ¡Más guerra sólo traerá más terrorismo!


¿Cuánto tiempo más vamos a pagar por un sistema que hace caer el peso militar, económico y la guerra social sobre una mayoría de la población del planeta para crear ganancias para un puñado que están seguros y cómodos?


Y se espera que suframos el peor terror, la muerte, la desconfianza y el miedo. Suficiente ! No vamos a dejar que los racistas, la extrema derecha como el FN y los reaccionarios ganen!


No vamos a ser intimidados y divididos, vamos a seguir luchando por una sociedad tolerante y cooperativa, liberada del capitalismo y la explotación, por una sociedad socialista democrática.


Esta será una lucha masiva de trabajadores y jóvenes unidos, cualquiera que sea su nacionalidad, color de piel, tengan religión o no. Una lucha por una vida digna para todos, para sacar la sociedad hacia adelante y eliminar la suciedad de la pobreza económica y social en el que la reacción religiosa y política puede prosperar.

Estamos entristecidos y dolidos por la destrucción de tantas vidas inocentes. Pero sacamos de estos eventos aún más ira y determinación de no tolerar este sistema inhumano y el caos que ya crea.

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