03/02/2014, Socialismo
Revolucionario. Publicado originalmente en La Brecha de febrero de 2014.

En Mayo de este año tendrán
lugar las elecciones al Parlamento Europeo, en la primera
convocatoria electoral para todo el estado desde la llegada al
gobierno del PP. Para los socialistas revolucionarios, ni las
elecciones ni las instituciones son el frente de lucha más decisivo,
sobre todo cuando se trata de instituciones como la UE – una
herramienta de la patronal europea, donde el parlamento europeo
tiene un poder meramente testimonial. Sin embargo, dicho esto, las
elecciones representan una oportunidad de oro para los marxistas, ya
que suponen el desarrollo de un debate político amplio en la
sociedad, en el cual las posiciones revolucionarias pueden ser
defendidas y popularizadas.

En este
sentido, las elecciones europeas se presentan como una oportunidad
importante, desde el punto de vista del movimiento obrero, los
movimientos sociales y la izquierda transformadora. No sólo para
defender nuestras ideas ante un público amplio, sino para dar una
expresión política a las muchas luchas obreras y sociales que
vienen desarrollándose contra el gobierno y sus políticas durante
los últimos años. Para las organizaciones obreras y de izquierdas,
y los movimientos sociales, la cuestión es cómo se puede dar voz a
esas luchas y a la lucha generalizada por el cambio social y qué
relación tiene esta tarea con las candidaturas de los partidos de
izquierdas que sí dan una cierta representación a estas luchas,
principalmente IU a nivel estatal, pero también junto con las
formaciones de la izquierda nacionalista como la CUP y Bildu. En este
sentido, la presentación de Bildu o Sortu en un frente electoral
junto con ERC y BNG en vez de con las organizaciones de la izquierda
obrera del resto de estado representaría un error grave.

El
bloque político y social que pretende construir IU…

En principio, la propuesta de
la dirección de IU de construir un “bloque político y social”
de resistencia a las políticas de la troika que quede registrado en
una candidatura parece perfecta: un frente de organizaciones y
plataformas que incluye a la izquierda organizada, y a una multitud
de plataformas, mareas y asambleas que surgen de la lucha real en las
calles y en las empresas. La cuestión es cómo formar un bloque así
y sobre qué base. Es sobre esta cuestión que el debate se centrará
en los próximos meses.

IU es la principal fuerza de la
izquierda a nivel estatal con fuerte implantación dentro de los
movimientos obreros y sociales en casi todos los territorios, así
que su papel natural ha de ser de liderazgo en este proceso. Pero
parece claro que IU no ha sido hasta ahora el único vehículo
político de la radicalización por la izquierda que la crisis ha
ocasionado. Existen fuerzas importantes que corresponden a distintas
realidades regionales y nacionales – como la CUP en Catalunya y
Bildu/Sortu en Euskadi – cuya integración representaría un paso
importantísimo en la construcción de un movimiento estatal e
internacionalista capaz de combinar la lucha contra la austeridad y
el capitalismo con la lucha por el derecho a la autodeterminación de
las naciones ibéricas. Junto con ellos, los movimientos sociales más
combativos (PAH, STOP desahucios, 15-M, mareas, …) también tienen
su parte de responsabilidad en la creación de un frente de este tipo
y es necesario que empujen decididamente en esa dirección
presionando a las organizaciones políticas a organizarse desde abajo
para la elección de candidatos y forzándolas a recoger las
reivindicaciones de la calle.

Además, la
formación de un frente electoral de este tipo es también una
oportunidad para atraer a capas frescas de activistas que están
metidos en las luchas diarias pero que hasta ahora no se han atrevido
a organizarse políticamente. Una candidatura de este tipo se debería
construir de abajo arriba, convocando asambleas locales abiertas a
todos los que quieren luchar codo a codo para derribar al PP y romper
con la política de austeridad de la troika. Estas asambleas
unitarias, en las cuales todas las organizaciones y tendencias
políticas del movimiento tendrían plenos derechos a organizarse y
expresarse, deberían tener el poder de decisión a la hora de fijar
programas, listas electorales y hojas de ruta, a través de la
democracia asamblearia. La utilización de primarias abiertas para
elaborar listas sería otro paso importante hacia la apertura y
democratización del movimiento. En definitiva, se trata de la
necesidad de dar pasos hacia el tipo de formación de masas,
democrática y combativa que nuestra clase necesita para imponer una
solución a la crisis que satisfaga los intereses de la clase
trabajadora.

¡Por
una candidatura única de la lucha contra el gobierno del PP y la UE
del capital!

SR apoya a todas las propuestas
internas que han surgido dentro de IU que van en el sentido de un
proceso más abierto y democrático, como la de la corriente “En
Común” de la diputada madrileña Tania Sánchez, que si son
fortalecidas podrían también servir como paso importante en el
desarrollo de una izquierda estatal combativa en el seno de IU. Pero
sostenemos que estas propuestas tienen que ser acompañadas de una
lucha política por un giro a la izquierda de IU y de la perspectiva
política que defiende en los movimientos. Hace falta la confluencia
de todos a los que les interesa luchar por un giro a la izquierda en
IU alrededor de unas propuestas claras sobre las elecciones europeas.
La pretendida candidatura de Marina Albiol, diputada valenciana y
defensora de un giro a la izquierda ofrece una buena oportunidad en
este sentido si se gestiona correctamente y se construye un frente
único alrededor de ella, ligado a la lucha por una política
revolucionaria para la izquierda.

Es en este contexto que se
tiene que responder a la nueva iniciativa ‘Podemos’ planteada por
Pablo Iglesias, y un grupo pequeño pero destacado de activistas e
intelectuales de izquierdas de proponer la presentación de una
candidatura, «representativa y desde las bases» para las
europeas. Aunque podemos entender, e incluso estar de acuerdo, con
algunas de las críticas políticas y de forma que plantean Iglesias
y compañía sobre IU y su candidatura, no pensamos que la mejor
manera de abordar estas críticas sea presentarse contra IU
electoralmente, sino confluir en la lucha electoral para conseguir la
expresion política mas fuerte y unida posible de las luchas de
resistencia y anticapitalistas. Es necesario un esfuerzo urgente por
todas partes para evitar la presentación de candidaturas separadas,
pero es también necesario decir que el discurso de Iglesias y cía
de buscar unidad con otras candidaturas de izquierdas parece chocar
con la práctica de anunciar la presentación de una candidatura
separada tan tarde en ese proceso de búsqueda de la unidad.

Una fragmentación de la lucha
electoral de la izquierda y los movimientos de cara a las europeas
favorece al bipartidismo en su esfuerzo por recuperarse y
marginalizar a la izquierda alternativa como fuerza política capaz
de luchar por la mayoría. SR defiende la presentación de una
candidatura única, representativa de la izquierda, los movimientos
sociales y las bases del movimiento obrero, sobre la base de un
programa socialista de ruptura con el capitalismo y la troika.

Como hemos explicado muchas
veces, la única perspectiva contundente de salida de la crisis para
la izquierda y los trabajadores pasa por la lucha para implementar
una política que rompa con la austeridad, política única impuesta
por la dictadura de los mercados y los beneficios. Esta perspectiva
dista mucho de la defendida por muchos dirigentes de IU – Willy
Meyer incluido – de un pacto de gobierno con el PSOE para aplicar
una austeridad “light” (con Andalucía como ensayo). Más que un
ensayo para ganar peso en una coalición con PSOE en las próximas
generales, las europeas deberían ser un ensayo para preparar a las
fuerzas obreras y populares que luego han de ser capaces de luchar
por el gobierno de forma independiente, luchando por un gobierno de
los trabajadores con políticas socialistas. Solo esta perspectiva
puede asegurar el “sorpasso” al PSOE y acercarnos a la realidad
de un gobierno con “políticas de izquierdas”.

Además,
estas necesidades políticas también tienen importantes
implicaciones en el ámbito europeo. La mayor parte de los dirigentes
de la izquierda europea (como los de Syriza, el Bloco portugués,
etc) lamentablemente han girado a la derecha desde principios de la
crisis, en vez de luchar para aprovechar las oportunidades
revolucionarias que se nos presentan. Ese giro a la derecha tiene su
expresión política más clara en la política sobre la deuda en los
países “rescatados” donde los lideres de Syriza y el Bloco han
llegado a defender una mera “renegociación” de la deuda y los
memorandos…
¡con
la propia Troika!

SR lucha
codo a codo con socialistas revolucionarios en Grecia, Portugal,
Alemania, y toda Europa en el CIT por una política consecuente: de
repulsa de la deuda de los banqueros y especuladores (ahora llamada
deuda “pública”), la abolición de los memorandos y la ruptura
con la Troika y sus políticas de sangrado de los pueblos a favor de
unas políticas socialistas de nacionalización bajo control
democrático de la banca y sectores estratégicos para implementar un
plan socialista en la economía. Si esto supone la expulsión del
euro (lo que por supuesto supondrá), mejor así, pero solo bajo la
perspectiva de luchar internacionalmente por una confederación
socialista de repúblicas libres en Europa, empezando por una
coordinación de las luchas contra la Troika y su austeridad que se
está dando por todo el continente, sobre todo en el sur.
Es
necesario
popularizar esta
perspectiva en la izquierda y los movimientos.

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