¡ALTO A LA OFENSIVA CONTRA GAZA!
Los habitantes de la Franja de Gaza se enfrentan a un infierno en la tierra, mientras aumenta la masacre de venganza dirigida por el gobierno Netanyahu-Ganz. El poeta, periodista y activista social Ahmed Abu Artema resultó herido en el bombardeo que también se cobró las vidas de su hijo Abdullah, de 12 años, sus dos hermanos y su suegra
Por Uri Bar-Shalom Agmon y Tuvaal Klein, מאבק סוציאליסטי • نضال اشتراكي (ASI en Israel-Palestina)
“Ante los espectáculos de la muerte, ocuparse de los muchos detalles de la vida parece insignificante, aunque en una situación normal son una parte básica de la vida a la que no se puede renunciar. No es posible conseguir pan en absoluto. Les digo a mis hijos: ‘Quizá una galleta sea una buena opción por ahora, en lugar de pan, hasta que veamos por dónde van las cosas”. La electricidad está completamente cortada. Me asaltan sentimientos extraños. ¿Debería quedarme con todos mis hijos en un mismo lugar? Si vivimos, vivimos juntos, y si morimos, morimos juntos… ¿Qué muerte es mejor? Que muramos todos juntos o que algunos muramos y otros sigamos vivos”: así describía Ahmed Abu Artema el infierno terrenal que se está viviendo en Gaza en un vídeo publicado en Al Yazira, pocos días antes del bombardeo que le alcanzó a él y a su familia.
Entre el viernes y el sábado los incesantes bombardeos alcanzaron un pico aterrador. La polvareda de destrucción que el ejército israelí desató sobre Gaza en un ataque sin precedentes en los últimos días, desde el aire, el mar y la tierra, aún no se ha instalado, y todavía se desconoce el número de muertos, heridos y desplazados debido también al corte de Internet y de las redes de telefonía móvil en los minutos previos al ataque. Al mismo tiempo, se nos informó de que unos días antes, los atentados también se cobraron un alto precio en la familia de Ahmed Abu Artema, que resultó gravemente herido y 5 miembros de su familia murieron, entre ellos su hijo de 12 años, Abdullah.
Con el corte de Internet y de las comunicaciones móviles, el ejército israelí aisló a los habitantes de Gaza entre sí. Las familias no tenían forma de saber el destino de sus parientes, y los que estaban enterrados bajo los escombros no podían ponerse en contacto con las fuerzas de rescate. Este apagón es también una desconexión con el mundo, con las masas de Oriente Próximo, de Europa, de Estados Unidos, de África, una desconexión con quienes, en las últimas 4 semanas, han participado en crecientes protestas tras ver los informes, las fotos y las imágenes de los horrores desatados por el régimen israelí en su masacre de venganza en Gaza. Hasta ahora, el sangriento ataque contra los habitantes de la Franja de Gaza se ha cobrado la vida de más de 9.200 personas, de las cuales más de 3.800 son niños. Se cree que más de 2.000 están desaparecidas, bajo las ruinas de los edificios.
Expresamos nuestro dolor y nuestra rabia por la matanza, la destrucción y la pérdida que el gobierno de Netanyahu-Ben Gvir-Ganz está haciendo llover del cielo sobre Ahmed y su familia, y por las bombas que acabaron con la vida y los sueños de tantas otras familias, algunas de las cuales han quedado completamente aniquiladas. Nos solidarizamos con la gente corriente de todas las comunidades, a ambos lados de la valla, que han perdido a sus familiares.
“Vinieron hombres, mujeres, adultos y ancianos: todos”
Ahmed es poeta, periodista y activista, uno de los iniciadores de las “marchas del retorno” en 2018. Decenas de miles de personas se encaminaron entonces heroicamente hacia la cerca de la mayor “prisión al aire libre” del mundo, aproximadamente el 70% de cuya población son “48 refugiados y sus descendientes”. Aunque la protesta popular fue recibida con disparos de francotiradores que mataron a unos 200 manifestantes desarmados y dejaron a miles discapacitados, las protestas continuaron y se negaron a apagarse durante muchas semanas.
En una entrevista con Ahmed que realizamos en 2018 sobre las marchas del retorno, dijo que hubo “una participación popular sin precedentes -hombres, mujeres, adultos y ancianos-, todo el mundo acudió”, y añadió “Esperamos e intentamos crear un movimiento civil democrático por la igualdad de derechos para todas las personas, para todos los civiles, sin discriminación. Y tratamos de luchar junto con todos nuestros compañeros de lucha y todas las personas que creen en la libertad, de todas las nacionalidades -palestinos, israelíes y de todo el mundo- y confiamos en que seguiremos ganando esta batalla.” Ahora, durante la guerra, en un vídeo publicado el 11 de octubre, Ahmed quiso transmitir un mensaje al mundo: ” Permanezcan en el lado correcto de la historia, apoyen a los hombres y mujeres que luchan por su libertad”.
No tenemos palabras de consuelo. Sólo una promesa. Nos comprometemos a seguir luchando para detener la brutal guerra de venganza del capitalismo israelí, cuyos bombardeos causan un horrible desastre y amenazan con desencadenar una guerra regional aún más catastrófica.
Contrario a las mentiras de los medios del establishment, los ministros y los generales, esta guerra sangrienta no es una “guerra defensiva”, sino una guerra por la reorganización del asedio, la ocupación y la opresión nacional del pueblo palestino también representa una grave amenaza para la seguridad de la gente común en Israel y la región.
Nos comprometemos a seguir trabajando para detener la guerra, derrocar el régimen de ocupación y asedio y poner fin a la opresión nacional de las masas palestinas, como parte de la construcción de una lucha, con nuestros camaradas aquí y en todo el mundo, por una vida de igualdad, bienestar y paz genuina para todos los trabajadores, los pobres y los jóvenes, de todas las comunidades nacionales en el marco del necesario cambio socialista en la región.