Apenas asumió como presidente Javier Milei dio inicio a su “plan de shock” que es un ataque directo contra la clase trabajadora y el pueblo. Además, pretende una reforma profunda del Estado con eje en la liberalización total de la economía en beneficio de los grandes empresarios y el Fondo Monetario Internacional.

Por Marcos Ariel, Alternativa Socialista (ASI en Argentina)

Para que su plan tenga éxito necesita gobernar con mano de hierro y autoritarismo por eso exige sumar todo el poder dejando de lado el congreso donde se encuentra en minoría.

Por eso el 20 de diciembre anunció la aplicación de un mega “decreto de necesidad y urgencia” por el cual se modifican más de 300 leyes donde lo central es la reforma laboral, el ataque al derecho de huelga, entre otros derechos, deroga la ley de alquileres, libera los precios de los alimentos y autoriza a los bancos a aumentar los intereses, profundiza el saqueo con la extranjerización de las tierras, entre otras medidas.

También presentó ante el congreso “ley ómnibus” que es una ley con muchas leyes adentro que quiere que se vote de forma total, donde profundiza su política represiva pretendiendo eliminar el derecho a la protesta.

Esto son los tres pilares legales sobre los que se asienta su plan de shock.

De prosperar su plan implicaría el establecimiento de un gobierno bonapartista autoritario. Pero hasta dónde pueda avanzar con su plan dependerá de la lucha que los trabajadores y el pueblo den. No está nada definido todavía. Las primeras movilizaciones y cacerolazos que se dieron desde el 20 de diciembre son una primera reacción al plan de Milei. El paro nacional del 24 de enero será fundamental en esta pelea para tirar abajo el plan de shock.

Rápidamente empezó la resistencia

En apenas diez días de gobierno empezaron las primeras acciones de resistencia. Primero con la marcha del 20 de diciembre convocada por la izquierda en conmemoración del argentinazo que, a pesar de las amenazas de quitarle las ayudas estatales a los desocupados y de militarizar la ciudad de Buenos Aires, la marcha se hizo igual y fue el primer fracaso del protocolo anti piquetes. Luego el mismo día a la noche después del anuncio del DNU volvieron a resonar las cacerolas con miles de personas que se volcaron a las calles fundamentalmente en los barrios de Buenos Aires y frente al Congreso de la Nación y en diversas ciudades del país, donde la exigencia a la CGT para que convoque al paro nacional fue la principal consigna.

Ante esto la CGT convocó a una movilización para después de navidad, pero a la puerta de los tribunales para presentar un recurso legal contra el DNU. La burocracia no se jugó a movilizar, esperaban reunir no más de 8 mil personas, pero la realidad los superó y se movilizaron más de 30 mil personas. Donde otra vez se pedía el paro nacional.

Acusando el golpe, la CGT convocó a un paro nacional de medio día con movilización recién para el 24 de enero. A pesar de las limitaciones impuestas por la burocracia el paro será determinante para pasar de la resistencia a la contraofensiva, por eso no alcanza solo con parar, sino que además debe ser parte de un plan de lucha más general para frenar el ajuste. Por eso los activistas debemos tomar el paro en nuestras manos, junto con los sectores del sindicalismo combativo, el movimiento de mujeres, la comunidad LGBTIQ+, los estudiantes, etc. luchando en unidad se puede hacer caer el DNU, la ley ómnibus y el protocolo anti piquetes, esto sería un golpe brutal para Milei y su ajuste.

Debemos exigir a los diputados opositores que voten en contra del DNU y la ley ómnibus. Pero al mismo tiempo no debemos confiar en que sea el congreso quien frene a Milei, los diputados de la oposición responden a intereses sectoriales y negociarán con el gobierno. El ajuste no debe hacerse ni por DNU ni por ley del congreso ¡ningún ajuste al pueblo trabajador!

¿Hacia dónde vamos?

El gobierno de Milei tiene sus fortalezas y sus limitaciones. Si bien ganó por 55% en la segunda vuelta, los votos propios son 7 millones, y de esos votos una mayoría votó para que el ajuste sea a la casta política. Consciente que los votos no otorgan la legitimidad y antes que su prestigio se diluya, rápidamente ataca a la clase trabajadora.

Otra de sus fortalezas es que tiene el apoyo de la burguesía, pero esto también es relativo puesto que hay grietas entre ellos por el aumento de impuestos y porque si bien tienen acuerdo en que es necesario aplicar una derrota ejemplificadora a la clase trabajadora, no están seguros de poder lograrlo.

También el contexto internacional es totalmente distinto para que tenga éxito su plan de gobierno neoliberal. Hoy el neoliberalismo está en una crisis terminal, con lo Estados Unidos debilitado y el surgimiento de China y la nueva guerra fría, estamos viviendo una era del desorden con crisis económicas, conflictos y guerras que amenazan la estabilidad del sistema. Milei rompe con los BRICS para alinearse abiertamente con el imperialismo norteamericano, pero no puede dejar de lado todos los negocios con China.

En su plan bonapartista necesita un ejército y fuerzas represivas fortalecidas. Por eso sus reivindicaciones a los genocidas. Pero Argentina luego de la dictadura y la derrota de Malvinas, los juicios y condenas a los generales y altos mandos, el ejército está totalmente debilitado. Todos los intentos de los diversos gobiernos por “reconciliar” a las fuerzas armadas con la sociedad fracasaron y es muy difícil que Milei lo logre por la profunda conciencia democrática que existe en el pueblo argentino donde la memoria del horror de la dictadura está presente y se expresa de manera permanente.

Vamos a un periodo inmediato de muchas luchas y conflictos que agudicen las contradicciones de las clases sociales. La pelea está abierta y no puede descartarse ningún escenario por eso la importancia de salir a movilizarse y organizarse políticamente construyendo una alternativa revolucionaria.

Fuerzas hay para derrotar el plan de ajuste. Las enseñanzas del argentinazo están presentes hasta el día de hoy. Gracias a esa gesta del pueblo argentino conseguimos muchos triunfos democráticos como el juicio a los genocidas, el matrimonio igualitario para parejas LGBTIQ+, el Ni Una Menos, el aborto legal, entre otras conquistas democráticas.

Las luchas necesitan una dirección

Si Milei se animó a atacar con todo se debe también a que sabe que contará con el mayor o menor apoyo de la oposición política y sindical en un pacto de gobernabilidad no escrito pero respetado a rajatabla.

El peronismo responsable por el ascenso de Milei ahora no sale a enfrentarlo y sus principales dirigentes militan en contra de las movilizaciones. Cristina Kirchner está recluida en su casa, Alberto Fernández se mudó a vivir a España y Sergio Massa el segundo candidato más votado apareció para criticar el paro diciendo que es prematuro.

Claramente hay decisión política de parte del peronismo de dejar gobernar a Milei sabiendo que esto generará más penurias a los trabajadores y sectores populares.

Los sectores de izquierda que se aliaron al peronismo deben dejar la pasividad y sumarse a organizar la resistencia.

El peronismo sindical que dirige la CGT y la CTA tampoco quieren enfrentarlo y llamaron al paro luego de la presión de las movilizaciones.

Las luchas son importantes, pero también necesitamos una fuerza política para ser alternativa al gobierno de Milei. El peronismo fue incapaz de frenar a la ultraderecha y ahora es incapaz de enfrentarla. Es necesario superar a esta fuerza.

La izquierda trotskista nucleada en el FIT- U también debe ponerse a la cabeza no alcanza con tener diputados o participar de las luchas. La crisis del peronismo y la agudización de la lucha de clases abre oportunidad no solo de crecer en militantes sino de construir una herramienta política de izquierda superior a la unidad meramente electoral que sirva para ofrecer una alternativa política ante la crisis con un programa superador al del Frente de Izquierda que sirva para contener no solo a los activistas de izquierda sino a los miles de activistas que hoy están por fuera de la militancia de izquierda.

Alternativa Socialista Internacional apuesta al desarrollo de la lucha y la construcción de una alternativa socialista al capitalismo por eso estamos organizando nuestro partido en Argentina para que unido a los grupos y partidos de activistas en el resto del mundo en una red internacional de activistas por el socialismo. Si estás de acuerdo con nuestra propuesta te invitamos a sumarte no solo a luchar contra el ajuste de Milei sino también a construir con nosotros una organización de lucha por el socialismo porque podemos derrotar el ajuste, pero hasta que no tiremos al sistema capitalista siempre vendrán nuevos Milei que nos quieran hundir más en la miseria. Con organización y lucha el futuro es nuestro.

¡Abajo el DNU, la ley ómnibus y el protocolo anti-piquetes!

¡Reincorporación de todos los estatales despedidos!

¡Ni por decreto ni por ley, ningún ajuste!

¡No al autoritarismo de Bullrich y Milei!

¡Vamos todos al paro del 24 de enero!

¡Por un plan de lucha para frenar el ajuste!

¡Por una alternativa socialista para la clase trabajadora!