LA MASACRE DE MELILLA
El 24 de junio, al menos 37 migrantes murieron al intentar cruzar la frontera de Marruecos con España. Muchos fueron aplastados entre vallas de dos metros de altura mientras los guardias fronterizos marroquíes utilizaban porras y gases lacrimógenos contra ellos. Esto ha provocado manifestaciones de protesta en todo el Estado español.
Por reporteros de Alternativa Socialista
Los terribles sucesos ocurridos el 24 de junio de 2022 en la frontera entre Nador y Melilla provocaron la muerte de al menos 37 migrantes y cientos de heridos. Melilla, el enclave español en Marruecos, es una de las dos únicas fronteras terrestres entre África y Europa. La actuación de las fuerzas policiales, que desembocó en una masacre, ha quedado al descubierto por las imágenes difundidas en las redes sociales y en los medios de comunicación. Estas muertes son responsabilidad de las políticas de la Unión Europea, puestas en práctica por los Estados español y marroquí.
La ASI apoya los llamamientos realizados por las organizaciones de derechos humanos para que se inicie inmediatamente una investigación judicial independiente tanto por parte de Marruecos como de España, así como a nivel internacional, para esclarecer esta tragedia. Una investigación independiente debe incluir a representantes de los migrantes, sindicatos y ONG.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, elogiaron vergonzosamente la «cooperación» de la Gendarmería y la Guardia Civil marroquíes para detener los numerosos intentos de romper la valla de Melilla. La respuesta inicial de Sánchez fue calificar lo ocurrido como una operación «bien resuelta». Esta frialdad, además de ser una vergüenza, ignora totalmente la brutalidad de las fuerzas españolas y marroquíes y es un intento de encubrimiento para proteger el nuevo acuerdo entre España y Marruecos.
La responsabilidad de estos hechos no recae en los migrantes que intentan huir de guerras o de terribles hambrunas, sino en las políticas de la UE de cierre de fronteras, que no les dejan otra opción que saltar la valla. Parte de la narrativa oficial es justificar lo sucedido en la supuesta violencia de los migrantes, que no se corresponde con la realidad, ni en este caso ni en otras ocasiones.
Los gobiernos de la UE son totalmente hipócritas, ya que subcontratan el control de las fronteras a gobiernos como el de Marruecos a través de acuerdos de pacotilla. También es hipócrita el trato que se da a los africanos, tan diferente al que se da a los que han tenido que salir de Ucrania. Se trata de un doble rasero racista y los migrantes supervivientes en el lado español de la frontera están protestando por esta cuestión.
El gobierno marroquí ha actuado rápidamente para encubrir la masacre. En un movimiento macabro durante el fin de semana, ordenaron a los trabajadores cavar fosas abiertas. La Asociación Marroquí de Derechos Humanos (ADHM) ha dicho que no se han realizado autopsias ni se ha identificado a los que murieron durante el intento de saltar la valla.
En el lado español, hubo 106 heridos leves, 49 agentes de la Guardia Civil y 57 migrantes, tres de los cuales tuvieron que ser trasladados al Hospital Regional. Un millar de migrantes fueron detenidos durante la operación marroquí,
Según la información disponible, las víctimas fueron aplastadas y asfixiadas por la multitud tras quedar atrapadas en un hueco frente a la valla, en el lado marroquí, donde se formó una gran masa humana entre las personas que seguían llegando y las que caían de la valla.
La ADHM publicó un vídeo en el que se ve a decenas de personas tiradas en el suelo, amontonadas unas sobre otras, algunas heridas, cerca de la valla y vigiladas y golpeadas por los agentes marroquíes.
Este intento ha estado marcado por la violencia policial generalizada, especialmente en el lado marroquí, donde se produjeron batallas campales en los montes cercanos a Melilla durante los días anteriores, y también cerca de la valla perimetral de la frontera el viernes por la mañana.
Los horrendos sucesos de Melilla y la actitud insensible de Sánchez están provocando más tensiones en la coalición PSOE-UP. UP pide que se aclare y se investigue lo que realmente ocurrió. A una ministra de UP se le impidió hablar en una rueda de prensa del Gobierno cuando se le hicieron preguntas directas sobre lo ocurrido en Melilla.
Se han producido numerosas manifestaciones en el Estado español. La gente llevaba pancartas con lemas como «Papeles para todos», «Castigar a los asesinos de inmigrantes», «Las vidas negras importan», «Nadie es ilegal», «Marruecos y España: gendarmes asesinos de la Europa fortaleza» y «Regularización ya».
Los organizadores de las protestas en toda España denuncian con acierto las actuales políticas migratorias como políticas «asesinas» y por ello han lanzado más protestas contra la masacre de Melilla con el lema «no más muertes en las fronteras».
Rechazamos las políticas racistas y xenófobas de la UE, aplicadas por el Estado español. Políticas que castigan a los subsaharianos por el «delito» de ser pobres y negros. ¡Justicia para las víctimas de Melilla! En lugar de estas condiciones inhumanas, la violencia y la injusticia, abogamos por el internacionalismo y el socialismo en todos los países.