¡Ayuso fuera!
¡Huelga general en La Comunidad de Madrid!
¡Lucha por una verdadera solución socialista para la sanidad y los servicios públicos!

Por reporteros de Alternativa Socialista

El diputado regional y portavoz de la derecha del PP, Pedro Muñoz Abrines, calificó la manifestación de 600.000 personas, en defensa de la Sanidad Pública y contra los recortes, como «un fracaso, con los de siempre y sus pancartas». ¡Menudo “fracaso”!

El silencio de Isabel Díaz Ayuso, (en el momento de escribir este artículo) la presidenta de la comunidad de Madrid es muy elocuente. El PP se ha visto sorprendido por la magnitud del movimiento y la determinación de enfermeros, médicos y trabajadores de la sanidad para defender el sistema público.

La chispa ha sido la reapertura de los servicios de urgencia extra-hospitalarios, cerrados desde la pandemia. Abiertos sin un solo médico de guardia en muchos casos, con cambios repentinos en los horarios de los profesionales sanitarios y modificaciones en los horarios de apertura, sólo comunicados en las primeras horas de la mañana anterior.

Atención médica por videoconferencia, en ausencia de un médico en un punto de urgencia. Esta situación intolerable que afecta tanto a los trabajadores como a los ciudadanos ha sido la gota que ha colmado el vaso. Han sido semanas de tensión entre los sindicatos del gobierno de Ayuso. Incluso ha habido dimisiones y despidos entre los directivos y los cargos técnicos de la Consejería de Sanidad ante el caos organizativo, junto con una huelga de la sanidad. La situación ha llegado a un punto límite.

La protesta recuerda a las de la época de los recortes en los servicios públicos y al ciclo de movilizaciones que desembocó en el 15M. Portavoces de la Red de Solidaridad Popular Latina-Carabanchel, y apoyados por la Federación de Asociaciones de Vecinos (FRAVM), entre otros, afirman que hay una línea roja en cuanto a los recortes en la sanidad y sus consecuencias en cuanto a la calidad del servicio que la gente no va a traspasar, y hay impulso para más movilizaciones.

Ángela Hernández, secretaria general del sindicato de médicos Amyts, dijo que «la manifestación ha sido mucho más grande de lo que imaginaban», y confió en que Ayuso «no puede ignorarla». Los demás sindicatos están de acuerdo, desde UGT hasta CCOO, pasando por el sindicato de enfermería, Satse, y CSIT-Unión Profesional. Hay que reconocer, sin embargo, que los dirigentes sindicales no pueden depender del «buen talante» de la populista de derechas Ayuso, cuya gestión ha sido totalmente responsable del estado en que se encuentra la sanidad madrileña. La gente no olvida que fue el PP el que dejó morir cruelmente a personas mayores en residencias por su corrupción, privatizaciones y mala gestión.

Por eso hay que llamar la atención a los dirigentes de CCOO, UGT, la izquierda parlamentaria, Más Madrid y UP por su nefasta política de desmovilización de las protestas. Las bases deben impulsar y exigir una huelga general de 24 horas en defensa de la sanidad, la educación y los servicios públicos. Una huelga general en Madrid sería un poderoso paso para deshacerse del reaccionario gobierno populista de Ayuso.

Esta movilización es una clara respuesta a la «respetable» izquierda parlamentaria que tiene la ilusión de que el servicio sanitario y los servicios públicos en general sólo pueden ser defendidos por ellos. Han intentado sistemáticamente desmovilizar los movimientos mientras gastan aire caliente en los parlamentos nacionales y regionales. ¡Las buenas palabras no derrotarán a Ayuso. Las organizaciones de base y de barrio, junto con los sindicatos sanitarios, han mostrado el camino. El único lenguaje que entiende la derecha es la acción. ¡Adelante con la huelga general de Madrid!

Alternativa Socialista lucha por:

Un programa masivo de inversión pública para la creación de puestos de trabajo con condiciones dignas, y socialmente útiles, como en los servicios de sanidad, educación y dependencia y una recuperación sostenible de la economía productiva. Servicios públicos gratuitos y de calidad.

Defender y ampliar el servicio de salud pública. Revertir todos los recortes y privatizaciones inmediatamente y traer hospitales privados, proveedores y recursos al sistema público.

Contratación inmediata del número necesario de profesionales de la salud para hacer frente a esta crisis, además de suficiente personal para garantizar una atención rápida y de calidad desde Atención Primaria, hasta especialistas u hospitales. Todos los recursos materiales y equipos de seguridad necesarios para los trabajadores de la salud y otros trabajadores esenciales deben estar disponibles de inmediato.

Nacionalización del sector farmacéutico para ponerse al servicio de las necesidades de los pacientes y no de los beneficios de las grandes empresas.