La tercera ola de ataques de austeridad del gobierno del PASOK provoca indignación

20/12/2012, Payiatsos Andreas, Xekinima (CIT en Grecia)

Miércoles, 15 de diciembre, una de las mayores huelgas generales en Grecia en los últimos años. Nada se movía en el país, excepto el transporte público en Atenas para que los trabajadores pudieran acudir al centro de la ciudad para manifestarse en contra de la tercera ola de ataques de austeridad acordado entre el gobierno del PASOK griego, la UE y el FMI.

La huelga fue del 100% en los muelles, astilleros y acerías, la compañía Coca Cola y muchos otros sectores, cerca del 90% en el sector de la energía, las telecomunicaciones, el correo, la compañía de agua, el sector bancario, etc. El sistema ferroviario (no el metro de Atenas) fue detenido por completo, mientras que todos los vuelos fueron cancelados y los transbordadores de los puertos. El número de sectores que respondieron a la convocatoria de huelga es demasiado largo enumerar. Basta con decir que incluso los jueces se declararon en huelga e hicieron campaña para que los demás trabajadores en el sistema judicial participaran. Los taxistas se declararon en huelga, incluso dentistas privados y los químicos. A pesar de un clima frío y días de lluvia, cerca de 100.000 manifestaron en Atenas y decenas de miles de personas protestaron en otras ciudades.

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Una semana de muchas huelgas

La huelga general llega en medio de un aumento serio en la lucha de clases. Esto condujo a una parálisis casi total de la sociedad griega. Los trabajadores de transporte público han estado en huelga todos los días de esta semana. los trabajadores de ferrocarril se han hecho cargo de la administración central de la dirección de los ferrocarriles y la fracción del PASOK en el sindicato de trabajadores ferroviarios, (que tiene la mayoría y controla el sindicato) declaró que no quiere tener nada que ver con las políticas del gobierno del PASOK y los que la aplican – lo que implica algún tipo de división empezando a desarrollar dentro de los sindicatos del PASOK, aunque esto todavía está lejos de ser seguro.

Hay una serie de huelgas en el sector bancario. Los médicos del sistema de seguridad social están en huelga toda esta semana. Hay grandes montones de basura que se acumulan en Atenas como consecuencia de la huelga de los basureros.

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Hay efervescencia en el sector de la educación, con las universidades bajo ocupación. Una reunión nacional de los encargados de las universidades se opuso a las propuestas sobre reforma de la educación anunciaas por el ministro de Educación. Al mismo tiempo, se han producido, por primera vez, reuniones entre profesores y estudiantes del ala izquierda con el objetivo de coordinar las luchas de todo el sector educativo.

Los medios de comunicación están en crisis, con el movimiento de huelga más importante desde hace 30 años en este sector. Además de la huelga general del miercoles 15 de diciembre, periodistas y otros trabajadores de los medios de comunicación se declararon huelga masiva el viernes y sábado. Así llegará a la «gallina de oro» de los propietarios de grandes medios de comunicación – los periódicos del domingo.

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La tercera ola de ataques de austeridad

Lo que ha provocando el surgimiento de la movilización industrial es la tercera ola de ataques por parte del gobierno, de la UE y el FMI desde el pasado mes de mayo, cuando en se firmó el acuerdo entre los tres. La reducción masiva de las condiciones de vida de los trabajadores griegos, un 20% al 30%, en los últimos meses, y la extensión de este ataque al sector privado (los ataques comenzaron con el sector público) es ahora seguida por la destrucción de los contratos colectivos negociados y la aceleración de las privatizaciones de todo lo que no se privatizó en el sector de servicios públicos (acompañado de nuevos ataques contra los salarios de los trabajadores en este sector).

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En efecto, la abolición de la negociación colectiva, llega a todos los trabajadores en Grecia y en todos los sectores. Los convenios colectivos firmados por los sindicatos de oficios particulares o por las confederaciones nacionales – por lo tanto todos los sindicatos en el país – ya no serán vinculantes para los patronos. Los empleadores tendrán la libertad de emplear a trabajadores con contratos personales.

Rabia enorme

La ira por estos nuevos ataques es enorme. La gente entrevistada en las calles en la televisión estatal nacional habla en los términos más firmes condenatorias contra los «300 mentirosos y ladrones» (es decir, los 300 miembros del parlamento griego). Es de suponer que es imposible encontrar personas dispuestas a hablar favorablemente de la clase política!

Los funcionarios de alto rango del gobierno del PASOK y la dirección del partido PASOK ya no pueden caminar libremente por las calles de las principales ciudades, o ir a las tradicionales tabernas locales en sus distritos electorales. No son sólo gritos y escupos los que reciben, si no que incluso son agredidos por los transeúntes que los reconocen. El miércoles, uno de los líderes del partido de la oposición de derecha, Nueva Democracia (ND), que sirvió en el gobierno anterior (en el gobierno desde 2004 hasta 2009 seguido por el gobierno del PASOK) que cometió el error de dejar el edificio del Parlamento y caminar hacia un restaurante caro, fue golpeado por los trabajadores, que gritaban: ¡Ladrón, la culpa es tuya!

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El diputado de la Nueva Democracia sólo escapó por poco de las lesiones graves cuando un grupo de manifestantes lo «protegió» él de la ira de los demás, dándose cuenta de que el ataque contra el diputado, podría dañar el movimiento.

Enorme potencial bloqueado por la dirección

Que existe el potencial para un movimiento de masas enorme que puede detener las políticas del gobierno del PASOK y deshacerse del gobierno del primer ministro, Giorgos Papandreu es entendida por todos, pero no hay una dirección que lleve las luchas hacia adelante.

Las huelgas generales convocadas por los dirigentes sindicales nacionales son de carácter simbólico y no están realmente destinadas a poner fin a las políticas del PASOK. Estas son solamente para desahogarse y para «asustar» al gobierno a hacer algunas concesiones.