Continúa la dinastía Botín



19/09/2014, Patricio Guzmán, Socialismo Revolucionario (CIT en Chile)

El 10 de septiembre pasado
falleció de un infarto Emilio Botín, el banquero que presidió por más de 30
años el banco Santander. Emilio Botín siguió a su padre y a su abuelo en la
presidencia de la entidad financiera. Ahora le ha sucedido su hija Ana (1)
, continuando así la dinastía. Se
cumple así con la voluntad de Emilio Botín que dejó una hoja de ruta de su
sucesión hace 10 años. Esto a pesar de que los Botín solo detentan la propiedad
directa del 0,7% del banco, y la oposición de los inversores institucionales,
del Banco Central de España y del Banco Central Europeo, que especialmente tras
la quiebra del Banco do Espirito Santo, el primer banco portugués que acaba de
ser rescatado por el estado y rebautizado Novo Banco, en que quedaron
comprobadas los peores temores sobre el papel de un grupo familiar controlador
sobre un banco tan poderoso.
 

Cuando
Emilio Botín tomo las riendas del Banco Santander era un banco importante pero
relativamente pequeño. La situación actual es muy distinta.
Esta entidad financiera es hoy la
primera en España, y ocupa la posición onceava a nivel global, medido por
capitalización en la bolsa.  En el mundo
se conoce como Grupo Santander a la red de bancos, presentes en todo el globo,
principalmente Europa y Latinoamérica, alrededor de la casa matriz, el Banco
Santander de España.

Desde que asumió la presidencia
Emilio Botín, desarrolló una política agresiva hacia los clientes. La “Súper
cuenta”, acuerdos, fusiones, adquisiciones (Central Hispano, Banesto), y
expansión internacional colocaron a Santander como el primer banco español. Su presencia en el mundo, ahorro de costos relativos de mano de obra con
incorporación de tecnologías, imposición de la meritocracia, el aumento de la
intensidad del trabajo, y el outsourcing (externalizaciones), junto con el
debilitamiento de los sindicatos con un permanente esfuerzo de cooptación de
sus direcciones, y prácticas anti sindicales, denunciadas especialmente en
América,  le permitieron capear la crisis
que hundió a tantas instituciones financieras en España, beneficiándose de su
presencia en las llamadas economías emergentes especialmente en México, Brasil
y Chile. 


El Grupo Santander tiene alrededor de 14.000 sucursales, 183.000
empleados, 103 millones de clientes y 3,3 millones de accionistas en todo el
mundo. Es interesante notar las fuentes geográficas de sus ganancias. El año
pasado, Latinoamérica fue la fuente del 47% del beneficio del Grupo (Brasil 23%, México 10% y Chile 6%)
; del continente Europeo provino el 43% (Gran Bretaña 17%, España
7%, Alemania 6% y Polonia
6%), y de Estados Unidos, otro 10%.

El Banco Santander en España, ha sido el que – hasta ahora –
mejor ha superado los graves problemas de la banca española, inmersa en la
crisis financiera producto del estallido de la burbuja inmobiliaria española,
en el marco de la recesión global originada en los Estados Unidos en 2007-2008,
y salió fortalecido de lejos como el banco más importante de entre todas las
instituciones españolas. En general el Grupo Santander ha aprovechado las
oportunidades abiertas por las dificultades económicas y financieras por muchos
bancos en el mundo para adquirir instituciones financieras en muchos países,
incluida claro está la propia España, donde hay que contar
Banesto y Banif. 

Alejandro Nieto González comentó en el blog Salmón que “Lo que
está claro es que el panorama para el Santander es ahora muy favorable. Hay muy
poca competencia en España, después de las reestructuraciones recientes, con lo
que si la economía se recupera tendrán fuertes beneficios. Sigue estando fuerte
a nivel internacional y la única duda es si será capaz de mantener los riesgos
acotados y altos beneficios en un entorno de tipos tan bajos.” 

Los Bancos, Santander incluido, son parte principal del problema


El estallido de la burbuja
inmobiliaria gestada por el maridaje entre el sistema bancario y las grandes
inmobiliarias, ha tenido consecuencias terribles para los españoles de las que
aún no se recuperan; el desempleo llegaba 
al 27% de la población activa en 2013. El 55% de los menores de 25 años se
encuentran en desempleo
,  a lo que hay que agregar otro 7%
de jóvenes ninis, que  ni estudian, ni
trabajan, ni buscan empleo.

Otro drama del que la banca es
responsable, incluido el Santander, es el de los deudores hipotecarios, durante
el auge y la burbuja, los bancos y cajas de ahorro estimularon el endeudamiento
de la población para adquirir viviendas sobrevaluadas, pero al estallar la
burbuja, aumentar el paro y bajar los ingresos, muchos de los deudores se
encontraron con que no podían pagar, y además sus hipotecas superaban con mucho
el valor de la vivienda, de manera que incluso cuando son desalojados a la
calle de los inmuebles se quedan con cuantiosas deudas.

Corrupción y evasión


La crisis del sistema bancario dejó al descubierto
los negociados y corrupción de los altos directivos y propietarios de Cajas y
Bancos. En 2011 se destapó el escándalo de la evasión tributaria y de divisas de
Botín,  los depósitos en cuentas suizas de 2.000 millones de euros titularidad de las dos
ramas de la familia Botín
, la de
Emilio Botín del Grupo Santander y la de Jaime Botín de Bankinter. El
personaje más comprometido, el consejero delegado del Santander, Alfredo Sáez.
Condenado por el Tribunal Supremo consiguió un cuestionado indulto
gubernamental, y una ley hecha a medida del grupo, al final simplemente salió
de la entidad.

“Alfredo
Sáenz ha desarrollado una magnífica labor y el consejo le ha ratificado toda su
confianza”, con estas palabras
defendió Emilio Botín al todavía consejero delegado del grupo, durante la junta
de accionistas del banco en 2013. 

A principios del año 2014 el Banco Santander
España anunció que reduciría su plantilla en 1.500 empleados, entre
prejubilaciones, jubilaciones y bajas, según los sindicatos se esperaban 1.000
prejubilaciones, lo que continuaría las 1.000 prejubilaciones del 2013. En  marzo estas cifras habían aumentado.
“El Banco Santander acelera su drástica reducción de
plantilla en más de 3200 trabajadores contando bajas y despidos 
entre enero de 2013 y febrero de 2014, principalmente debido a la integración en su red de oficinas del Banesto.

El Banco Santander ha producido en los últimos
catorce meses, desde inicios del 2013 y hasta finales de febrero
pasado, 3.441 bajas en la entidad, según datos aportados por
el banco a los sindicatos y difundidos por UGT. A la vez, ha
registrado sólo 232 altas en el mismo periodo de tiempo, de
modo que la plantilla ha descendido en unos 3.209 empleados. A
finales de 2013, el banco tenía una plantilla de 25.665 trabajadores. El sindicato aunque ha firmado el “Acuerdo
de Fusión” de Banesto, Banif y el Santander, criticó “el excesivo
número de despidos”. 

Esto no ha
sido óbice para que a la muerte de Emilio Botín los sindicatos CCOO, UGT, FITC
y STS de España emitieran un dolorido y sorprendente comunicado en el que
señalan que “valoramos la dimensión de la figura de Emilio Botín tanto en
nuestra Empresa como en el conjunto del Sector Financiero. (…) generando valor
para la Empresa y estabilidad en el empleo.”(…) “bajo la presidencia de Emilio
Botín, en el Banco Santander y en Sector Financiero se ha consolidado un marco
estable de Relaciones Laborales que, más allá de las discrepancias entre Empresa
y Sindicatos, ha permitido un diálogo permanente que se ha traducido en una
reestructuración ordenada en el Sector y en el Banco, y la consecución de
acuerdos para la estabilidad de las condiciones de trabajo de la plantilla.”

El sector
financiero no produce valor directamente, pero a través del crédito y la
creación de masa monetaria asociada puede dinamizar la actividad económica, o
por el contrario alimentar burbujas especulativas y de súper precios, antesala
de la destrucción de valor y la recesión. En este sentido, el sector
financiero, es central en cualquier economía capitalista. Por lo mismo desde el
punto de vista de los intereses de los trabajadores y sus familias, no podemos
renunciar a la reivindicación socialista de nacionalizar la banca y ponerla a
trabajar a favor de los intereses del desarrollo económico y social de las
grandes mayorías de la población. Mientras la banca esté en manos de unos pocos
que la utilizan para concentrar la riqueza entre pocos privilegiados a costa
del padecimiento de millones, no es posible avanzar hacia un mundo mejor. 

(1) Ana Patricia Botín, de 53 años, es la hija
mayor de seis hermanos, se graduó en economía en el Bryn Mawr
College de Filadelfia y realizó estudios de postgrado en
la Universidad Harvard. A partir de ahora, dirigirá la entidad tras la
muerte de su padre. Actualmente era consejera delegada de la Santander UK,
primera filial del grupo por beneficios por delante de Brasil (segunda) y
España (tercera) y está considerada como la mujer más poderosa de Reino Unido
después de la reina Isabel II y la ministra británica de Interior
según la BBC. 

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